El sistema penitenciario en méxico: un escenario que reta al trabajo social a ir más allá de los aprendizajes teóricos y lo conocido empíricamente
Trabajo Social
Los cuidados paliativos son una rama esencial del sistema de salud que busca mejorar la calidad de vida de las personas que enfrentan enfermedades graves o terminales. En este contexto, los profesionales en Trabajo Social juegan un rol crucial, acompañando no sólo al paciente, sino también a su familia, a lo largo del padecimiento.
Acompáñanos en esta nueva entrada y descubre no sólo en qué consisten estos cuidados, sino también cómo se entrecruzan con la profesión de los trabajadores sociales.
Los cuidados paliativos implican el cuidado activo y total de pacientes con enfermedades que no responden a terapias curativas o que no permiten prolongar sus vidas. Esto quiere decir que, a través de tratamientos específicos se busca proveer confort a los pacientes, aliviando no solamente síntomas físicos sino también psicológicos, sociales y espirituales con el fin de que el paciente pueda vivir tan activamente como le sea posible hasta el momento de su fallecimiento, y que esto último pueda transitarlo sintiéndose en paz.
Así, según lo mencionado por la OMS en el 2002, los cuidados paliativos buscan mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes como de sus familiares, dotándolos de herramientas para enfrentar los problemas que surgen y son causados por enfermedades amenazantes para la vida. De esta forma, parte de la misión de los cuidados paliativos también implica la identificación temprana, rigurosa evaluación y, finalmente, tratamiento del dolor.
Entre otros aspectos que abarcan los cuidados paliativos se pueden encontrar: la reafirmación de la importancia de la vida al mismo tiempo que se considera a la muerte como un proceso natural; el establecimiento de estrategias de asistencia para desacelerar la llegada de la muerte, pero sin que sea pospuesta de manera artificial; y el ofrecimiento de un sistema de apoyo para los familiares del paciente, lo que permite que puedan afrontar la enfermedad de su ser querido y sobrellevar el periodo de duelo.
La forma en la que la disciplina del trabajo social se entrelaza con los cuidados paliativos radica en que ambas comparten el objetivo de garantizar los derechos humanos y contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes, así como de su entorno y la comunidad.
Dado que el ser humano es un ser biopsicosocial, cualquier cambio o acontecimiento que se presente en alguna de estas esferas (biológica, psicológica y social), sin lugar a dudas tendrá un impacto o repercusión en las demás. Así, la presencia de una enfermedad genera la ruptura de los lazos sociales tanto de la persona que la padece como de los familiares que la acompañan a lo largo del padecimiento y hasta el momento de su muerte.
Es por esto que, entre algunas de las formas en las que los trabajadores sociales se involucran en estas problemáticas de salud se encuentran:
El rol y la presencia del trabajador social en esta área de cuidado se vuelve no sólo relevante, sino altamente necesaria, ya que propone una mirada distinta en torno al paciente y su familia, pues centra su atención en los recursos, potencialidades y habilidades que poseen y que les permitirán atravesar crisis, resolver problemas, y construir su propia calidad de vida. Así, el profesional del Trabajo Social tiene por misión promover la resiliencia ante la realidad o problemática que viven el paciente y su familia.
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