Colombia, tierra habitada por el conflicto político, la guerrilla, crímenes de grupos paramilitares, grupos de narcotráfico y una herida que continúa latente desde hace medio siglo, aproximadamente. Es en este territorio, pero específicamente en la ciudad de Medellín, donde se desenvuelve una práctica turística inquietante que, pese a que ha causado disgusto y rechazo al interior de la comunidad, aún está lejos de convertirse en el centro de una discusión abierta y pública para alcanzar una resolución, acuerdo o, mejor planeación.
Seas estudiante o profesionista de Turismo y Hotelería, o cualquier otro mortal, la temática en esta entrada de blog nos compete a todos ya que, es importante ser conscientes de que existen prácticas turísticas poco éticas y responsables con narrativas intervenidas que nos alejan de la verdadera historia de una ciudad y su gente.
Este es el caso de lo que padece Colombia con respecto al narcoturismo, específicamente con aquellos recorridos que glorifican y ensalzan la figura del narcotraficante Pablo Escobar, los cuales han cobrado fuerza tras el consumo de productos mediáticos como la serie Narcos, y que reducen la imagen de Colombia a un país violento.
No debe extrañarnos cómo aquello que consumimos en series o películas relacionadas con el narcotráfico y las figuras "emblemáticas" de los cárteles u otros grupos criminales alimenta el imaginario, es decir, ese conjunto de ideas que tenemos de quiénes fueron estas personas.
Algunos de los productos mediáticos que se han realizado en los últimos años, entre ellos la serie Narcos, han aumentado no sólo la curiosidad de la audiencia por descubrir de cerca quién fue Escobar, cómo es el territorio que habitó, qué estilo de vida tenía, entre otras cuestiones, sino que también han incrementado la demanda turística por recorridos guiados, con este mismo propósito, en la ciudad de Medellín.
Pese a que el primer episodio de esta serie de Netflix se estrenó en noviembre del 2018, los narcotours iniciaron años atrás, alrededor del 2006, y tenían un enfoque distinto al de hoy en día, el cual tiende a aludir en su totalidad a Narcos y a Escobar, dejando en el olvido a las víctimas, ciertas locaciones o sicarios históricamente relevantes que ayudan a entender, de una manera más completa, la violencia que ha experimentado el país.
Según recupera Camille Beauvais (2022) en un artículo, el consumo de esta serie, entre otros productos mediáticos que abordan temáticas de narcotráfico, nutren aquello que se conoce como imaginario turístico, un conjunto de ideas, por lo general fantásticas, que se construyen de forma indirecta en torno a un personaje o territorio. Así, los espectadores y turistas que son ajenos a este episodio histórico en la vida de Colombia y la forma en la que éste continúa resonando en la comunidad de Medellín, perciben a este narcotraficante como un "héroe", una figura de poder y de grandeza.
El término turismo oscuro, mencionado en el artículo de Beauvais (2022), fue acuñado por Lennon y Foley en 1996 y hace referencia a un tipo de actividad turística que se lleva a cabo en sitios de muerte, destrucción y desastres. Por consiguiente, el narcoturismo en Colombia es un tipo de turismo oscuro, ya que valoriza y promueve objetos, lugares, personajes y elementos que remiten a la violencia y guerra causadas por el narcotráfico.
Desde hace algunos años, Medellín se convirtió en uno de los destinos populares para aquellos que encuentran cierto goce o morbo en el turismo oscuro, especialmente con el fin de saciar su curiosidad en conocer más acerca del líder del Cártel de Medellín. Al descubrir un nicho de mercado emergente y una oportunidad de convertir en icono popular a una de las figuras de mayor renombre del mundo del narco y lucrar con ella, diversas agencias de turismo comenzaron a ofrecer los famosos "Escobar Tours".
Pese a no haber tenido un gran éxito, se han propuesto proyectos con la finalidad de honrar la memoria de las víctimas, de mostrar su lado de la historia. Entre estos destacan:
Más allá de dar una conclusión al tema abordado en este artículo, algunas preguntas para reflexionar son:
Fotografía: "El grafiti original", fotografía por Camille Beauvais (2022).
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