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Diseño gráfico
¿Alguna vez te has puesto a pensar por qué una revista te llama más la atención que otra? O, ¿qué hace que quieras permanecer más tiempo leyendo un catálogo, un folleto informativo o hasta un boletín? Inclusive, ¿cuál es la clave para que una publicación que inició como algo impreso continúe teniendo éxito ahora en el plano digital y atrayendo nuevos lectores?
Todo lo anterior está relacionado con el diseño editorial, con la forma en la que se comunica, de manera visual, una idea, una marca, un producto, una historia... Pero, ¿a qué nos referimos con diseño editorial? ¿En qué consiste y cómo funciona? Si eres diseñador gráfico o simplemente un lector curioso y versátil, ¡acompáñanos en un nuevo artículo!
El diseño editorial es un área que se desprende del diseño gráfico y que se encarga de la arquitectura, el maquetado y la graficación, es decir, de dar una estructura a todo tipo de publicaciones, ya sean digitales o impresas, tales como libros, revistas, periódicos, infografías, boletines, folletos, catálogos, informes de empresas, portafolios creativos, en sí, cualquier medio que busque comunicar una idea mediante palabras y elementos gráficos.
Su principal objetivo implica organizar cualquier tipo de información o contenido al combinar lo estético con lo funcional, lo llamativo con la claridad, de tal forma que se logre cautivar visualmente al lector. Para lograrlo, es clave que conozcas la marca, el producto o la historia; el mensaje que se quiere transmitir; y el público objetivo, en conjunto con las características que lo comprenden: rango de edades, el lenguaje que utilizan, aquello que les gusta, etc.
Entre mayor información conozcas será más sencillo desplegar y jerarquizar el contenido, elegir la tipografía, los tamaños de letra, colores, espacios, el interlineado, las imágenes, entre otros elementos gráficos para construir un diseño efectivo, coherente y atractivo.
Así, la misión de cualquier diseñador editorial implica construir una narrativa visual que de identidad al producto, es decir, que le otorgue una personalidad única, que sea irresistible y memorable para los lectores o usuarios. Esto con la finalidad de captar la atención de más personas que propicien el crecimiento de una comunidad fiel, y que a su vez, aseguren la permanencia de tu producto en el mundo editorial, especialmente si pensamos en publicaciones periódicas como revistas, textos académicos, entre otros.
En una publicación editorial todo importa, desde los aspectos externos como lo puede ser una portada hasta la tipografía, los márgenes, colores, la disposición de recursos gráficos... La identidad de tu publicación definirá la maquetación y el diseño de tu producto.
Para tal efecto es importante que te familiarices con algunos conceptos propios del mundo editorial que serán tus principales aliados al momento de diseñar.
Es la base para diagramar y ordenar el contenido; conforma la caja tipográfica y equilibra la composición de texto a través de elementos como márgenes, distribución de columnas, líneas de flujo y más.
Fuente: ESDIMA
El interlineado hace referencia al espacio entre las líneas, mientras que el interletrado es el espacio entre las letras. Es importante encontrar un balance para que los ojos del lector no se fuercen demasiado y la lectura fluya de manera natural, además de tomar en cuenta el dispositivo desde el que el usuario consultará el contenido.
Fuente: Pablo Cosgaya en OERT.
La temática del producto será de apoyo para que puedas elegir las fuentes más apropiadas, los tamaños, colores y posición de los bloques de texto. A través de la distribución del texto también delimitas la experiencia de la lectura, aspecto a tener en cuenta. Entre los tamaños recomendados para mejorar la legibilidad están los 16 y 18 px.
Fuente: Drakko Marketing Digital
Se refiere a los tipos de letra, números y símbolos que puedes utilizar para diseñar una publicación. Dependiendo de la identidad y temática, decide si haces uso de una o dos tipografías, ya sea para resaltar el encabezado, hacer énfasis al inicio del texto o separar una frase del cuerpo de texto.
No pierdas de vista el mensaje que buscas transmitir, por ejemplo, el uso de la letra cursiva puede dar un toque romántico y elegante, o si quieres llamar la atención puedes utilizar letra gruesa, imponente, pero fácil de leer.
Fuente: Freepik
Puede ser una gran herramienta para resaltar información, crear puntos focales o ayudarte a generar una conexión emocional entre la idea del texto y el lector. La paleta de colores no sólo transmite la identidad de la publicación, sino que también es una herramienta poderosa para evocar emociones y ayudarte a difundir el mensaje deseado con mayor eficacia.
Fuente: Freepik
El uso de elementos visuales también te puede ayudar a reforzar alguna idea, conectar emocionalmente con tu público objetivo o facilitar la percepción de la información. Entre éstos se encuentran: fotografías, ilustraciones, diagramas, collages, infografías, tablas, figuras, íconos, mapas, cronologías, etc.
Fuente: Freepik
Recapitulando, el éxito de una publicación digital o impresa reside en la composición de su contenido, en la forma en la que el diseñador despliega la información de manera tal que nos obliga, como lectores o usuarios, a no retirar la mirada. Por esto, el diseño editorial es esencial para comunicar ideas de manera clara, atractiva y eficiente.
Aprender sobre diseño editorial puede abrirte todo tipo de oportunidades en el campo profesional desde trabajar en editoriales hasta medios de comunicación, estudios de diseño, agencias creativas, branding y mucho más.
Y recuerda, diseñar cualquier publicación editorial es todo un reto que conlleva compromiso, investigación y mantenerte actualizado en cuestiones gráficas. No obstante, lo importante es explorar y divertirte creando.
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